El edificio, que data del siglo XIII., Pasó mucho tiempo propiedad de la familia Cappello, cuyo escudo de armas está tallada en el patio interior. La identificación del sombrero con los Capuletos dio lugar a la creencia de que era la casa de Julieta, la heroína de la tragedia de Shakespeare.

La casa medieval fue restaurada por Antonio Avena a mediados de los años 30, añadiendo la ventana gótica y el balcón a principios del siglo XX.

El edificio cuenta con una hermosa fachada de ladrillo interior, un portal gótico, ventanas trébol, una balaustrada que conecta desde fuera los diversos órganos de la casa y, por supuesto, el famoso balcón.

En el patio hay una estatua en bronce de Julieta realizada por el escultor Nereo Costantini.

La casa de Julieta es uno de las fascinantes lugares que la ciudad ofrece a los cónyuges para la celebración de su matrimonio.  

Actualmente el amor sigue viviendo gracias a las miles de notas con declaraciones que se dejan pegadas con un chicle en las paredes de la entrada.Estas notas se retiran dos veces al año, una antes del 14 de febrero       ( día de San Valentín) y otra el 17 de Septiembre coincidiendo con el cumpleaños de Julieta.